El presidente del estudio Game Science, Yokar-Feng Ji, explicó que el problema radica en las limitaciones de la Xbox Series S: la consola solo tiene 10 GB de RAM, de los cuales 2 GB son utilizados por el sistema. Esto hace que optimizar un juego para el dispositivo sea extremadamente difícil y requiere años de experiencia.
Pero las palabras de los desarrolladores provocaron una ola de escepticismo entre los jugadores. Algunos creen que la verdadera razón es el acuerdo exclusivo entre Game Science y Sony, mientras que otros acusan a los desarrolladores de pereza y señalan ports exitosos de juegos más exigentes para la Serie S.
Los jugadores se preguntan: si Game Science Conocía las especificaciones de la Serie S en 2020, ¿por qué el problema recién surge ahora, después de varios años de desarrollo?
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Esto contradice muchos informes anteriores. Además, la propia Game Science anunció la fecha de lanzamiento en Xbox durante el TGA 2023. ¿No conocían las especificaciones de la Serie S en diciembre de 2023? El juego se anunció en 2020. El mismo año que la Serie S.
Esto es lo que sucede cuando combinas desarrolladores perezosos y un motor gráfico promedio.
Simplemente no les creo.
Tenemos Indiana Jones, Starfield y Hellblade 2. Todos estos juegos son perfectos para la Serie S, por lo que el problema es el desarrolladores
Entonces, el equipo de desarrollo es vago. Otros juegos con requisitos más altos funcionan bien en esta consola.
Otra mentira...
¿Se lanzará Black Myth: Wukong en Xbox Series X|S? Hasta el momento, los desarrolladores no han dado una respuesta definitiva.