Imagine un auto caprichoso equipado con una característica única: ¡puede pedirse! Esta extraña adición podría hacer que su impulso sea más entretenido. Ahora, imagine un desafío en el que debe comer todas las banderas antes de que se agote el tiempo. Suena imposible, pero en este escenario juguetón, todo es parte de la diversión.
Sin embargo, tenga cuidado con los autos y piedras rojos. No son solo obstáculos; Son una advertencia. El escape de su auto de pedos tiene un poder especial: puede ralentizar esos autos rojos, lo que le brinda una ventaja estratégica en esta ranura.
Entonces, ¿puedes comer todas las banderas antes de que el reloj llegue a cero? Es una carrera contra el tiempo, llena de risas y giros inesperados. ¡Prepárate para una aventura donde el camino está lleno de sorpresas!